¿Reconoce la cita anterior?

Un clásico del género de la "sabiduría psicodélica", es de El Cosmología gozosa, un libro publicado en 1962 por el filósofo Alan Watts. Sin embargo, fíjese cómo suena como algo que podría haberse dicho ayer mismoen relación con el creciente éxito de terapia psicodélica.

Alan Watts (vía Wikipedia)

A pesar de sus defectos, Alan Watts era un hombre con la rara habilidad de ser capaz de articular conceptos de espiritualidad y psicodelia de una forma desarmantemente bella que pocos podían lograr. Fue filósofo, escritor y conferenciante, famoso por su interpretación y popularización de la filosofía oriental para el público occidental. Su vida, llena de exploración, enseñanza y búsqueda de la sabiduría, dejó un impacto significativo en el pensamiento contemporáneo.

Así que hoy vamos a repasar su legado de sabiduría e ideas que siguen sonando tan frescas hoy como hace medio siglo. 

Los primeros años de Alan Watts

Alan Watts nació el 6 de enero de 1915 en la tranquila localidad inglesa de Chislehurst, en el condado de Kent. Su padre, Laurence Wilson Watts, era representante de la oficina londinense de la empresa de neumáticos Michelin, y su madre, Emily Mary Buchan, era ama de casa. Desde muy pequeño, Watts mostró un gran interés por la literatura y la filosofía, influido por las historias místicas que le contaba su madre y el ambiente intelectual que fomentaba su padre.

Watts asistió a la King's School de Canterbury, donde demostró su inclinación por lo académico, pero se sintió limitado por el rígido ambiente escolar. Su temprana fascinación por la filosofía oriental comenzó durante su adolescencia, cuando descubrió las obras de Lafcadio Hearn y Sir Edwin Arnold, así como los escritos zen de D.T. Suzuki. A los 15 años se declaró budista. A los 19 publicó su primer libro El espíritu del Zen. 

En 1938, a la edad de 23 años (deseando eludir el servicio militar obligatorio)Watts se trasladó a Estados Unidos con su primera esposa. Estudió en el Seabury-Western Theological Seminary de Evanston, Illinois, donde obtuvo un máster en Teología. En 1945 se ordenó sacerdote episcopal y fue capellán de la Universidad Northwestern, con la esperanza de conciliar su educación cristiana con sus nuevas creencias budistas. Sin embargo, cada vez estaba más desilusionado con las doctrinas cristianas tradicionales y buscaba una comprensión más amplia de la espiritualidad.

Budismo zen y filosofía oriental

La búsqueda de Watts de un conocimiento espiritual más profundo le llevó a estudiar intensamente el budismo zen. En 1951 abandonó el ministerio episcopal y se trasladó a California, donde se incorporó al cuerpo docente de la Academia Americana de Estudios Asiáticos de San Francisco. Fue allí donde Watts se sumergió en el estudio de las filosofías asiáticas, en particular el budismo zen, el taoísmo y el hinduismo. 

Su libro de 1957, El camino del Zense convirtió en una de las primeras introducciones más vendidas al zen para el público occidental. Los escritos y conferencias de Watts destilaban complejas ideas orientales en narraciones accesibles y atractivas, estableciendo comparaciones entre el pensamiento oriental y el occidental. La idea zen de que todos somos ya "perfectos", ya "buda", era un principio importante para Watts. Sin duda encajaba con las hordas de hippies deseosos de devorar una nueva forma de ser, sin tener que hacer necesariamente el trabajo espiritual.

Los detractores de Watts lo tacharon de simplificación excesiva de las prácticas zen que podía conducir a la pereza espiritual, al pintar las filosofías orientales con grandes pinceladas para que resultaran digeribles para la mente occidental. En cualquier caso, para muchas personas, las palabras del carismático Watts fueron sus primeros pasos en un camino de estudio más profundo e iluminación. 

Una figura destacada de la contracultura

A lo largo de las décadas de 1950 y 1960, Watts se convirtió en una figura destacada del movimiento contracultural. Dio muchas conferencias, escribió numerosos libros y presentó programas de radio, incluido un programa semanal en KPFA, una emisora de Berkeley. Su estilo carismático y elocuente atrajo a numerosos seguidores.

La prolífica producción de Watts incluye más de 25 libros y numerosos artículos. Entre sus obras destacan:

  • "La sabiduría de la inseguridad" (1951): Una exploración de la vida plena en el momento presente.
  • Naturaleza, hombre y mujer". (1958): Un estudio de las relaciones entre la naturaleza y la humanidad.
  • "This Is It" (1960): Colección de ensayos sobre mística y filosofía.
  • "El Libro: Sobre el tabú de saber quién eres" (1966): Una reflexión sobre el yo y la naturaleza de la realidad.
  • "Tao: el camino del curso del agua" (publicado póstumamente en 1975): Introducción al taoísmo, en coautoría con Al Chung-liang Huang.

Alan Watts falleció mientras dormía el 16 de noviembre de 1973, a los 58 años, tras años de abuso del alcohol. A pesar de su relativamente corta vida, su influencia ha perdurado. Watts dejó un rico legado a través de sus escritos y conferencias grabadas, que siguen inspirando a nuevas generaciones interesadas en la filosofía oriental y en la intersección de la espiritualidad y la vida moderna.

Un mural de Alan Watts en California (vía Wikimedia Commons)

He aquí algunas ideas popularizadas por Watts que siguen teniendo gran resonancia hoy en día:

La interconexión de todas las cosas

Watts creía que todo en el universo está interconectado y es interdependiente. Esta línea de pensamiento ha inspirado a muchos grupos, entre ellos el movimiento ecologista, que insiste en la necesidad de proteger el planeta y sus ecosistemas, ya que todos formamos parte de un mismo todo. 

El concepto del "eterno ahora" 

Watts creía que el pasado y el futuro son ilusiones. Postulaba que la única realidad es el momento presente, y describía así su comprensión de la idea; 

"De repente, el peso de mi propio cuerpo desapareció. Sentí que no poseía nada, ni siquiera un yo, y que nada me poseía. El mundo entero se volvió tan transparente y sin obstáculos como mi propia mente; el "problema de la vida" simplemente dejó de existir, y durante unas dieciocho horas yo y todo lo que me rodeaba nos sentimos como el viento que sopla las hojas a través de un campo en un día de otoño."

Este concepto ha influido en la cultura popular de diversas maneras, sobre todo en el movimiento de atención plena, que hace hincapié en la importancia de estar plenamente presente en el momento.

No dualismo

Watts predicaba el concepto de no dualismo, que es la idea de que no existe una distinción o separación real entre lo divino, el yo y el resto del universo. Es una idea que trasciende las dualidades o binarios, como sagrado-profano, yo-otro y sujeto-objeto. Una cita clave de Watts sobre este tema dice;

"A través de nuestros ojos, el universo se percibe a sí mismo. A través de nuestros oídos, el universo escucha sus armonías. Somos los testigos a través de los cuales el universo toma conciencia de su gloria, de su magnificencia."

Esta perspectiva ha sido adoptada por muchas comunidades espirituales y de la Nueva Era. 

Foto de Greg Rakozy en Unsplash
La importancia de vivir el presente

Watts creía que la gente en general se centra demasiado en el pasado o el futuro y, como resultado, se pierde la maravilla y la magia del momento presente. El propio Watts decía;

"La cuestión es ver que ESTO -la experiencia inmediata, cotidiana y presente- es ESO, el punto entero y último para la existencia de un universo. Creo que si este estado de conciencia pudiera hacerse más universal, las tonterías pretenciosas que pasan por los asuntos serios del mundo se disolverían en risas." 

(En otras palabras: YOLO.)

El "yo individual" es una ilusión

Watts creía que el "yo individual" es una construcción social y que todos estamos conectados al universo y formamos parte de él. Esta idea ha influido de diversas formas en la cultura popular y encaja tanto con la filosofía oriental como con la exploración psiconáutica. Sugiere que hay que trascender el ego para despertar de verdad. En este sentido, Watts escribió

"Lo que haces es lo que todo el universo está haciendo, en el lugar que llamas "aquí y ahora", y tú eres algo que todo el universo está haciendo, del mismo modo que una ola es algo que todo el océano está haciendo... El verdadero tú no es una marioneta que la vida empuja. El verdadero tú profundo es el universo entero".

El legado de Alan Watts

La obra de Alan Watts tendió puentes culturales y filosóficos, haciendo accesibles al mundo occidental las tradiciones espirituales orientales. Sus enseñanzas destacaban la importancia del momento presente, la ilusión del yo separado y la interconexión de toda la vida. La capacidad de Watts para traducir conceptos filosóficos profundos a un lenguaje claro y comprensible le ha convertido en una figura fundamental en la popularización del pensamiento oriental en el siglo XX. Además, su lúcida comprensión de los psicodélicos, y la forma en que pueden utilizarse como herramientas, es tan pertinente hoy como lo era cuando lo dijo, hace tantos años.  

Por último, hay pocos filósofos cuyas conferencias resulten tan impactantes cuando se acompañan de una suave música de fondo y, tal vez, una o dos setas mágicas...